El embarazo transforma el cuerpo de una mujer de formas que, a veces, sorprenden y otras veces asustan. No es solo una panza que crece: es una nueva manera de habitarte, de verte y de sentirte.
Y aunque esta transformación es profundamente mágica, también puede remover inseguridades. Muchas mujeres me dicen antes de su sesión: “No sé si voy a sentirme bonita”. Lo que pocas saben es que la fotografía puede convertirse en un espejo amable y sanador que les devuelva la imagen de la mujer poderosa que realmente son.
El poder de cambiar la mirada sobre ti misma
La ciencia respalda esta idea.
Estudios de la American Psychological Association han mostrado que las experiencias positivas frente a la cámara pueden mejorar la autoimagen, especialmente en etapas de cambio físico como el embarazo.
Verte retratada con cuidado, en una luz que resalta tu belleza y tu fuerza, no solo genera fotos bonitas: ayuda a integrar y abrazar los cambios que estás viviendo.
No es esconder, es celebrar
En mi estudio no buscamos ocultar nada. La sesión es para celebrar tu historia y tu cuerpo tal como está hoy: las curvas nuevas, las marcas que cuentan un proceso, la postura distinta que tu bebé te inspira.
No se trata de encajar en un molde de revista, sino de descubrir cómo esa nueva versión de ti también es bella, única y digna de ser recordada.
La sesión como ritual de amor propio
- Durante las 3 horas que dura la experiencia, te conviertes en el centro absoluto:
- Con vestuario y accesorios que realzan tu estilo.
- Cuidada en cada detalle.
- Con un ambiente pensado para que solo te concentres en ti y en tu conexión con tu bebé.
He visto mujeres llegar con dudas y salir con una sonrisa diferente: la que aparece cuando te reconoces hermosa otra vez.
Lo que otras mamás han sentido
“Pensé que no iba a gustarme en las fotos. Pero vi una mujer segura, tranquila… y me di cuenta de que ese también soy yo.”
- Testimonio de Carolina, mamá de Martín.
¿Lista para verte con otros ojos?
Si estás viviendo esta etapa y quieres recordarte no solo como futura mamá, sino como mujer en toda su plenitud, escríbeme.
Te prometo que saldrás con mucho más que fotos: saldrás con una nueva forma de mirarte.