Por Erica, fotógrafa de momentos que importan
El embarazo es un viaje único, lleno de emociones, cambios y una conexión profunda con esa vida que crece dentro de ti. Como fotógrafa y como mujer, he tenido el privilegio de acompañar a muchas futuras mamás en este proceso, y siempre repito lo mismo: hacerse una sesión de fotos durante el embarazo no es solo una moda o una tendencia; es un acto de amor, un regalo emocional que queda para siempre.
Cada embarazo es distinto. Tu cuerpo cambia, tus pensamientos se transforman y tu forma de ver el mundo se vuelve más profunda. Tener fotografías de esta etapa no solo te permitirá recordar cómo te veías, sino también cómo te sentías. Las imágenes capturan emociones, detalles, gestos… y eso, con el paso del tiempo, se vuelve un tesoro.
Muchas mujeres dudan porque no se sienten “listas” para una sesión. Tal vez no se ven como imaginaban, o sienten que “no es el momento”. Pero créeme: este es el momento perfecto. No hay nada más hermoso que una mujer embarazada, con su fuerza, su dulzura y su luz. Y mi trabajo es ayudarte a verte tal como eres: auténtica, poderosa y radiante.
Estas fotos no solo serán para ti. Algún día, tu hijo o hija podrá verlas y descubrir cuánto amor existía incluso antes de nacer. Le estarás entregando una parte de su historia, contada a través de tu mirada y tu cuerpo.
En nuestro estudio, hemos creado un espacio cómodo, íntimo y pensado para ti. No necesitas experiencia frente a la cámara ni saber posar. Te guiaré con delicadeza en cada paso para que disfrutes el proceso y te conectes contigo misma.